El programa se centra en la revalorización del cuidador que toma sobre sí mismo el acogimiento del dolor ajeno, a costa de su propio desgaste físico, psicológico y emocional.
A lo largo del curso se abordan las señales para una intervención oportuna preventiva del desgaste del cuidador, el papel del sufrimiento en el ser humano, y las políticas públicas necesarias para una mejor apreciación de la importante tarea que desempeñan quienes cuidan, sobre todo en el contexto de la actual emergencia sanitaria.